De madre majorera y padre chino (de ahí lo de LEAN).

Desde muy pequeña ya jugaba a los cantantes, pues ya sabía cuál era mi pasión.

Comencé mis andares por la música a los 13 años como la primera mujer saxofón tenor de la Banda Municipal de Música San Miguel de Santa Cruz de La Palma.

En el karaoke donde muy joven trabajé, servía copas y cantaba a la vez, a petición de los propios clientes, etapa que, a pesar de ser dura, recuerdo con mucho cariño.

En este karaoke fue donde me escuchara por primera vez el director musical que me diera la oportunidad de ser escuchada en un escenario.

Mi primera participación fue en la “Gala de Elección de la Reina de Los Llanos de Aridane”, donde actuaría como telonera de Gerson Galván.

La siguiente fue otra gala que me ofrecieron en Breña Alta (San Pedro), tras el éxito de la anterior, como telonera de Rafael Flores “El Morocho”.

Tiempo después, a los 26 años, traslado mi residencia a la isla de Fuerteventura (isla materna), donde comenzaría cantando en grupos y orquestas tales como: Turia y Ritmo Brothers, Fantasía Show, Orquesta Los Idolos, Calima, Orquesta Herbania y Merenband, entre otros.

Con la orquesta Herbania grabé el tema La Vueltita, el cual tuvo bastante audiencia en las islas, y realizamos 3 apariciones en el programa La Gala de Televisión Canaria, como: Especial de Navidad, programa de los años 70, etc.

Actualmente continúo como solista en todo tipo de eventos y escenarios.

Durante todos estos años como solista son muchísimos los escenarios, locales y eventos en los que he tenido el placer de poder estar. En la galería hay un brevísimo resumen de algunos de los eventos públicos mencionados. Es casi imposible mencionar la mayoría de estos y mucho menos las personas maravillosas que he conocido gracias a mi trabajo, el cariño recibido y los momentos especiales que siempre quedan grabados en la memoria.

Creo firmemente que las personas que nos dedicamos a esto somos muy afortunadas, también porque solemos estar en los momentos alegres de las personas, y es muy posible que por esto yo nunca acabara mi carrera de psicología, porque pensé seriamente en que no podría pasar de ver a la gente feliz a verla sufrir y poder asimilarlo con salud.

Y dicho todo esto y con la ayuda de DIOS, seguiremos en el camino intentando llevar alegría a los lugares a los que, agradecida, acudiré a su llamada.